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Convierte tu alojamiento en runner friendly y da la bienvenida al turismo de maratones

Atrás han quedado ya los tiempos en los que algunas personas salían a hacer footing. Ahora, ha pasado a llamarse running y se ha convertido, prácticamente, en una religión con millones de adeptos.

Es una tendencia que se ha extendido a velocidad de vértigo en España, tanto es así que -según las estimaciones de Kantar Media- un 15% de los españoles adultos práctica este deporte. La gratuidad del mismo y nuestro clima favorable contribuyen al éxito del running en nuestro país.

Los maratones son el gran reto de los runners, donde ponen a prueba su forma física tras el entrenamiento diario. En los últimos años han proliferado y son pocas las ciudades que no cuentan con su propio maratón o carrera popular. Cada semana miles de corredores viajan para participar en las diferentes carreras que se disputan por nuestra geografía.

Esto ha supuesto la aparición de una nueva modalidad de viajeros y de una interesante oportunidad de negocio para los propietarios de viviendas de alquiler vacacional: el turismo de maratones.

Y ¿qué podemos hacer si queremos atraer a los viajeros runners y convertirnos en una opción de alojamiento para ellos?

Lo primero es definirse como “runner friendly”. Es importante informarse sobre las distintas pruebas que se celebran en nuestra localidad y en las zonas cercanas e incluir las fechas y las ubicaciones exactas en nuestro perfil.

 

El segundo paso es preparar la estancia pensando en las necesidades específicas de los corredores. La organización puede facilitarnos folletos y planos, además, una buena idea puede ser diseñar un mapa que muestre como llegar desde nuestra casa hasta la cabecera de la carrera y que incluya teléfonos y direcciones de los puntos que puedan ser de especial interés para el runner: centro de salud, farmacia, clínica de fisioterapia, supermercado…

Podemos disponer una cesta con frutas, frutos secos y barritas energéticas, poner en la nevera algunas bebidas isotónicas y botellas de agua y, sobre todo, colocar bolsas de hielo en el congelador para relajar los músculos tras la carrera. Estos gestos serán altamente agradecidos por los huéspedes runners. Sus comentarios positivos y el boca a boca harán el resto y nuestro alojamiento se confirmará como el lugar perfecto para alojar a los corredores.