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Un día de economía colaborativa

Desde desplazarnos en coche a nuestro trabajo hasta encontrar a personas dispuestas a pasear a nuestro perro... plataformas como Airbnb, Wallapop, Chefly, Quierocanguro y Gudog, entre otras, ofrecen solución a nuestras necesidades diarias

Si has utilizado últimamente Airbnb para reservar un alojamiento turístico de cara a tus vacaciones, y te has descargado en tu móvil la aplicación de Wallapop para comprar o vender algún objeto que necesites o que ya no uses, estás dentro de ese 27% de internautas españoles que acuden a las plataformas de economía colaborativa como alternativa a los métodos tradicionales.

Una de las principales razones por las que hemos cambiado la forma de cubrir nuestras necesidades ha sido por la flexibilidad, comodidad y a la reducción de costes que nos proporcionan las nuevas formas de consumo colaborativo. De hecho, en los últimos años se ha dado un crecimiento exponencial de dichas plataformas, hasta tal punto que hoy en día podríamos cubrir nuestras necesidades diarias solo a través de estas alternativas de economía colaborativa. ¿Cómo?

En el post Vacaciones colaborativas o cómo viajar ahorrando dinero ya apuntábamos que es posible confeccionar nuestras escapadas de ocio usando solamente plataformas colaborativas. Es más, el turismo es el sector más saturado en lo que a volumen de espacios colaborativos se refiere, junto con el transporte de pasajeros. Más allá de la reserva y disfrute de las vacaciones, nuestro día a día puede también verse beneficiado por servicios que proporcionan plataformas como Blablacar, Wallapop, Packagepeer, Chefly o grupos de consumo, por ejemplo.

Ejemplo economía colaborativa Packagepeer

 

Si trabajamos lejos de nuestra casa, tenemos dos opciones: o usar nuestro coche, moto o bici, o acudir al transporte público. Uber y Blablacar permite la posibilidad de compartir vehículo y desplazarse reduciendo costes, ya que el viaje se paga entre las personas que comparten el coche. Normalmente, estas plataformas están dirigidas a viajes más largos que un trayecto al trabajo, aunque pueden usarse sin problema para este fin. Otras, como Carpling o Mokmokcars, sí están especializadas en trayectos cortos e incluso ofrecen la posibilidad de encontrar conductores o pasajeros que día a día realicen el mismo trayecto. El objetivo, sobre todo, es ahorrar.

Ejemplo de economía colaborativa. Mok mok

Podemos hacer casi todo a través del móvil. En los descansos del trabajo es un momento ideal para hacer todas esas tareas que debes hacer a nivel personal pero que no puedes hacer mientras trabajas. Así que si necesitas adquirir algún objeto o comprar ropa, puedes hacerlo a través de las aplicaciones móviles de Wallapop o Chicfy, entre otras. Estas plataformas ponen en contacto a personas que desean comprar o vender artículos de deporte, ocio, tecnológicos, electrodomésticos… incluso coches y motos y ropa.

Puede que, por tus horarios en el trabajo y los de tu familia, resulte complicado recibir los paquetes en tu domicilio. Packagepeer es una alternativa a los puntos de entrega tradicionales, que siempre dependen de horarios. Esta plataforma permite encontrar cerca del lugar donde trabajas o resides, a personas que están siempre en casa y pueden recibir paquetes a cualquier hora. Por un módico precio, estas personas se encargarán de recepcionar tus pedidos y entregártelos el día y la hora que te vaya mejor.

Cocinar es una actividad gratificante para muchos, pero cuando el tiempo escasea y las jornadas laborales se prolongan en el tiempo, resulta una tarea diaria poco placentera que simplemente quita tiempo para descansar y desconectar. Así nacen plataformas como Chefly, un lugar donde poner en contacto a personas que sí tienen tiempo para cocinar y personas a las que les falta. Puedes buscar el chef más cercano y pedir comida casera a domicilio para llevar al trabajo o simplemente para comerlo en casa, tanto a medio día como por la noche. Además, existen versiones tupper para llevar a la oficina.

Ejemplo economía colaborativa. Chefly

Aunque la comida podamos encargarla a terceros, siempre es bueno tener llena la nevera –o al menos medio llena-. Los productos frescos y naturales son un lujo para muchos, y no por su precio, sino porque normalmente se adquieren en tiendas con horarios incompatibles con las tareas diarias como el trabajo. Los grupos de consumo pueden ser una alternativa. Ponen en contacto a pequeños productores con particulares para realizar la compra, la cual, en algunos casos, se establece un lugar para ir a por ella, o en otros, existe la posibilidad de llevarlos al punto de entrega que uno decida.

Y si lo que quieres es cenar fuera de casa, también existen plataformas colaborativas que te permiten encontrar experiencias gastronómicas únicas. Es el caso de Eatwith. Cada chef propone un menú para degustar en su casa, junto con otros comensales. En muchos casos, la experiencia incluye bebida, y en otros tienes la posibilidad de llevar la que tú desees.

Pero cenar fuera de casa a veces es complicado, sobre todo si tienes hijos. Una de las posibilidades es Quierocanguro, una plataforma que pone en contacto a personas que necesitan a otras persona para cuidar a los niños por horas, con canguros que prestan sus servicios por un módico precio. Las ventajas de este tipo de plataformas frente a otras es la seguridad. Se puede visualizar la valoración y experiencia de otros usuarios con la persona que vas a contratar, y por lo tanto decidir si aceptas o no el servicio.

De la misma forma que podemos contratar un canguro para salir y degustar una magnífica cena en casa de un chef con otros comensales, podemos encontrar a personas que cuidan de nuestras mascotas o que simplemente las saquen de casa mientras tú trabajas. Gudog en una de las posibilidades. Se trata de una alternativa a las residencias caninas. Existe el servicio de guardería, donde puedes dejar a tu mascota hasta un máximo de 10 horas durante el día, y la opción de paseo de perros, donde es posible encontrar a un cuidador para que pasee tu perro el tiempo que necesite.

Ejemplo economía colaborativa. Gudog

Y así es cómo las plataformas de economía colaborativa han llegado a nuestras vidas para quedarse. La posibilidad de encontrar soluciones a nuestras necesidades diarias es una de sus principales ventajas.