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¿Qué es el Slow Travel?

En un mundo donde todo sucede a gran velocidad, no paramos ni cuando vamos de vacaciones. Por eso, surgen tendencias como el slow travel para contrarrestar ese ritmo tan frenético. En este post, te contamos de qué se trata y cómo practicarlo. 

¿Qué es el Slow travel?

El concepto Slow Travel trata de priorizar las experiencias vividas frente a los paisajes o monumentos visitados en el lugar seleccionado como destino. Evitar el turismo de masas y buscar una vivencia única conociendo las costumbres, tradiciones, la gente y la historia de la ciudad que visites; son características esenciales de los slow travellers. 

Esta filosofía de viaje tiene como principal objetivo crear una experiencia única, viajar de una forma más pausada, romper con la rutina y construir recuerdos que duren toda una vida. Sin duda, el Slow Travel te ayudará a conectar y compartir con las personas. 

Cómo practicar el Slow travel

¿Crees que el Slow travel encaja contigo? Te contamos algunas recomendaciones para practicarlo. 

1. Organiza el viaje de forma relajada

Cuando planeas el viaje, el alojamiento es clave. Es recomendable que te alojes con personas locales, ya que te ayudarán a acercarte a su estilo de vida y costumbres. Esto puedes hacerlo a través de casas de huéspedes, una elección idónea para conectar al máximo con ellos.

2. Reduce tu planning 

Sabemos de sobra que cuando viajamos no da tiempo a hacerlo todo, asi que lo mejor es hacer una lista con las actividades o experiencias que queremos vivir e intentar disfrutarlas al máximo. Así que es mejor reducir la cantidad de planes, en pro de la calidad. Es decir, experimenta menos lugares y de una forma más pausada.

3. Camina

Una de las mejores formas de conocer las calles de un lugar es caminar por ellas. Camina y evita coger taxis de una zona turística a otra y recorre sus calles tranquilamente descubriendo cada barrio por el que pasas. Déjate cautivar por el olor de los restaurantes, los parques, y el sitio en sí. 

4. Sé flexible 

Uno de los puntos más importantes para practicar slow travel es ser flexible en todo momento, por eso se recomienda organizar lo mínimo posible de antemano y buscar vivir el viaje días tras día con recomendaciones de gente local.

Y es que ser flexible, significa serlo en todo momento, desde encontrar vuelos a bajo coste viajando entre semana y a primerísima hora de la mañana, a ser capaz de adaptarse a cualquier cambio o inconveniente que pueda surgir y que te haga modificar la ruta.

5. Desconecta de tu realidad y disfruta

El Slow Travel se caracteriza por primar los sentimientos. Y, es muy difícil sentir, si tenemos la necesidad constante de parapetarnos tras una pantalla y fotografiarlo todo. Deja a un lado el mundo digital y sumérgete en la realidad que te rodea.

Tómate el tiempo para relajarte durante el viaje cada día, para asimilar todo lo que has visitado, lo que has comido, la gente que has conocido… aprende a vivir tus viajes sin prisas y a viajar despacio.

Te hemos explicado qué es el Slow travel y cómo practicarlo. Si este estilo de viajar te gusta, ¡ponlo en práctica en tu próximo destino!