Desde propietarios que prefieren gestionar el alojamiento turístico ellos mismos, hasta los que delegan las funciones de gestión en profesionales. En este post, te comentamos los tipos de anfitriones en Airbnb y las características de cada uno.
Al igual que existen diferentes tipos de huéspedes, también podemos hablar de una tipología bien definida de propietarios (o anfitriones) de apartamentos, pisos y casas turísticas que aparecen anunciados en plataformas de reserva de alojamientos como Airbnb.
Aunque seguramente cualquiera de nosotros podríamos añadir algún perfil más, en este artículo vamos a clasificar a los dueños de dichos alojamientos dependiendo de la información y la atención que proporciona al huésped, así como la forma en que gestiona todo lo referente al alojamiento turístico, principalmente relacionado con anuncios y gestión de la información en Airbnb.
En este contexto, podemos diferenciar entre el tradicional, el profesional, el detallista y el aventurero. ¿Quieres conocerlos?
1. El tradicional. Hazlo tú mismo
Al propietario “tradicional” le gusta hacer las cosas por sí mismo. Tiene o saca tiempo para la gestión integral del alojamiento turístico, independiente donde su encuentre dicho alojamiento, a saber, cerca o lejos de su lugar de residencia. Y no nos referimos que se ocupa solamente a la limpieza y el mantenimiento de la vivienda, sino también a la recepción de llaves y a la difusión del alojamiento en plataformas de reservas, principalmente en Airbnb.
En caso de que el alojamiento esté lejos y no pueda acudir al check-in con el huésped, se deja ayudar por un familiar o amigo de confianza que se encargará de recibir al inquilino temporal y de proporcionar las explicaciones básicas de la casa. De todas siempre estará de comodín para todas aquéllas cosas que el huésped necesite saber, y el amigo o familiar no sepa contestar.
La gestión del alojamiento turístico le lleva tiempo, mucho tiempo, pero prefiere emplear las horas que tiene libres en “hacerlo él mismo” que delegar funciones en profesionales externos o en personas con mayor capacidad horaria o de conocimiento sobre, por ejemplo, Airbnb.
2. El profesional. Delegar, delegar, delegar
Entiende que el tiempo es oro y qué mejor que una empresa de gestión integral de alojamientos turísticos para rentabilizar su apartamento. Aparte de la comodidad de delegar todas las funciones que conlleva la gestión de un piso, casa o apartamento, sabe que los profesionales del sector cuentan con un mayor número de recursos y de conocimientos para mejorar la estancia del huésped en la vivienda, y lo que es mejor, hacer que vuelvan o que lo recomienden a amigos, aumentando así el ratio de reservas.
Conoce el mundo digital, y también tiene conocimientos básicos sobre Airbnb. Este conocimiento hace al propietario “profesional” delegar la gestión de anuncios en esta u otras plataformas. Sabe que para que un anuncio funcione, hay que dedicarle tiempo y recursos, así como un amplio conocimiento del mercado turístico en la ciudad donde se ubica el alojamiento turístico.
3. El detallista. Pequeños detalles para crear una experiencia
Puede ser tradicional o profesional, pero independientemente de cómo decida gestionar su alojamiento turístico, es extremadamente cuidadoso con los pequeños detalles de cara al huésped. Desde hacer un pack de bienvenida con productos de la tierra, hasta obligarse a colocar cojines a juego con el mobiliario y los estores.
Cree que alojarse en una vivienda vacacional es algo más que un lugar o espacio donde dormir y comer. Él lo llama experiencia. Y está convencido que los detalles convierten cualquier piso o apartamento turístico en un lugar acogedor en sintonía con el entorno y los huéspedes.
4. El aventurero. De propietario a guía turístico
Sí, los detalles son importantes, y puede que el propietario “aventurero” sea un detallista empedernido… pero si tiene que elegir entre colocar los muebles en plan feng shui y proporcionar información relevante acerca del lugar donde los huéspedes pasarán las vacaciones, se queda, sin lugar a dudas, con la última opción.
Para él, la experiencia en el apartamento es importante, pero lo es más aún hacer un viaje cargado de aventuras y de lugares que visitar y platos que probar.
El propietario “aventurero” recibe a los huéspedes con guías y planes para hacer durante su estancia. El plano de la ciudad es imprescindible, así como los folletos e información acerca de museos, parques temáticos, programas culturales… Y lo que es mejor: es un auténtico pozo de sabiduría sobre lugares donde comer “baratos y de calidad” y locales donde escuchar buena música, de esos que “sólo conocen los de aquí”. Y si la información no es suficiente, tendrá siempre el teléfono conectado por si a los huéspedes les surgen dudas en un momento dado.
Y hasta aquí los distintos tipos de anfitriones en Airbnb. Cada uno tienes sus ventajas y desventajas, porque no se puede hacer todo a la perfección...¿o sí? Si quieres despreocuparte de todo lo que implica ser anfitrión, es preciso que sepas que en Weguest somos expertos en la gestión de apartamentos turísticos.
Si quieres más información visita nuestra web o contacta con nosotros a través de nuestro correo electrónico: contacto@weguest.com
